FAMILIA Y ESCUELA
Desde mi punto de vista la familia juega un papel central en la labor educativa de los niños y adolescentes. La primera labor familiar es transmitirle al niño el gusto por aprender, la curiosidad por lo nuevo, Este interés debe inculcarsele desde muy pequeño a través del ejemplo y le ayudará durante toda su vida. Los niños como grandes imitadores así que debemos transmitirle el gusto por la lectura, por el descubrimiento, la fascinación de la vida. Sin embargo la educación no se limita al conocimiento, al aprendizaje de conceptos o a sacar buenas notas. Lo que se hace en una casa, cómo se convive,los mensajes que el niño escucha, las prioridades de cada familia, el niño las respira y se grabarán en su subconsciente para siempre.
La coherencia, la confianza, el amor, el compartir, los anhelos, la alegría, los valores...cada niño habla de su familia, de su hogar, es transparente. La escuela debe ser una familia donde compartir afectividad, experiencias, conocimiento... y los padres no deben olvidar que el hogar es una escuela, donde el niño aprende de los profesores-padres, abuelos. Estos deben de ser conscientes desde el nacimiento del niño de esa importante labor, donde la aceptación, el amor , la coherencia y la búsqueda de la excelencia personal serán la brújula. Ser excelente no necesariamente quiere decir sacar las mejores notas escolares, sino ser brillante en la individualidad, buscar la grandeza interior que se expresará con grandeza exterior.
La familia es el trampolín hacia la autenticidad y la excelencia, la escuela es una parte del camino donde compartirlo y crecer.
La coherencia, la confianza, el amor, el compartir, los anhelos, la alegría, los valores...cada niño habla de su familia, de su hogar, es transparente. La escuela debe ser una familia donde compartir afectividad, experiencias, conocimiento... y los padres no deben olvidar que el hogar es una escuela, donde el niño aprende de los profesores-padres, abuelos. Estos deben de ser conscientes desde el nacimiento del niño de esa importante labor, donde la aceptación, el amor , la coherencia y la búsqueda de la excelencia personal serán la brújula. Ser excelente no necesariamente quiere decir sacar las mejores notas escolares, sino ser brillante en la individualidad, buscar la grandeza interior que se expresará con grandeza exterior.
La familia es el trampolín hacia la autenticidad y la excelencia, la escuela es una parte del camino donde compartirlo y crecer.