Emociones en familia
Este tiempo de COVID ha venido a demostrarnos que debemos estar preparados para la inestabilidad, la sorpresa, lo incierto y lo mutable. De ahí viene el concepto de VUCA, que se refiere a volátil-incierto-complejo. ambiguo. Así vivimos en un mundo VUCA a menudo sin querer verlo todavía nos empeñamos en soluciones enlatadas, y las soluciones enlatadas generan miedo.
Una de esas soluciones enlatadas es la educación tradicional. Todavía "enseñando" las mismas materias de siempre de la misma manera de siempre ¿y dónde preparamos al niño y a la familia para este mundo VUCA?. En un futuro no muy lejano , en este presente tan cercano está brotando un nuevo mundo, nuevas profesiones, nuevas necesidades a cubrir.
La integridad y la creatividad son el barco a través del cual navegar en este tiempo. La integridad se enrraiza en los valores, los valores de una familia que no se transmiten con discursos sino con actos. Lo que nos hace humanos , más allá de las máquinas y lo que hace que no nos volvamos animales son los valores. En este mundo VUCA, ambiguo, sin definir y que pide que no te definas; debemos enseñar a nuestros hijos: lo bueno y lo malo, a decir no, a poner límites, a que todos somos hermanos, al poder del pensamiento y de la fe Y la mejor carrera que le daremos será el desarrollo de su creatividad.
Ante nuevas situaciones no previsibles la capacidad de gestión emocional y la creatividad, unido por supuesto a los lazos fraternales nos sacarán a flote. Enseñemos a nuestro hijos a compartir, crear, inventar , hablémosles de este nuevo mundo fascinante en el que estar seren@ y usar la imaginación es lo más importante.
A su vez hagámonos esta pregunta: ¿Cómo estás emocionalmente?¿Cómo está tu hijo emocionalmente? Tu como madre/padre ¿estás emocionalmente equilibrado?¿necesitas ayuda? Reconocer lo que nos pasa es una gran lección para nuestros hijos, negar nuestra realidad no nos permite digerirla. Reconocer qué no te hace feliz, cultivar lo profundo , lo sencillo es el primer paso hacia recuperar
Ir al colegio no es suficiente, mil videojuegos no son suficientes... es necesario preguntarles cómo están emocionalmente, escuchar, gestionar, apoyar primero a nosotr@s como adultos para poder ser timón y después con fuerzas recobradas a ellos. ¿Cómo se sienten tus hij@s? ¿Te atreves a escuchar a tus hijos sin condicionarles la respuesta?¿A saber de verdad si son felices?¿O qué les haría felices?.
La familia es un barco, todos tenemos nuestro papel. En estos tiempos a menudo las familias se llenan de miedo y de beligerancia. Leamos juntos, cantemos juntos, paseemos juntos y recuperemos juntos la fuerza, la ilusión para el siguiente paso.
Foto de Danilo Alvesd en Unpalsh. POST DE : Sonia Mohedano.